CON RESPECTO AL FRENTE
AMPLIO
Autor: Fernando Flores
Diversos artículos leídos en
columnas de algunos lúcidos amigos del Frente Amplio (FA) hacen necesaria
nuestra crítica frente a este proceso.
Primero señalar que hace muchos
años no tenemos un partido de izquierda a nivel nacional que haya gobernado o
mínimamente participe en elecciones a nivel nacional con la fuerza que tienen
los partidos tradicionales.
¿El FA es de izquierda?
Al igual que un vector necesita
para existir un módulo, una dirección y sentido, un partido también los
necesita para definir su existencia en el espacio. Una organización que aparece
por el momento agrupando a otras organizaciones y partidos que dicen ser de
izquierda, pero compuestos en sus bases por lo que se recicla del actual
Partido de gobierno, dejando casi sólo a Urresti y al PNP, cuya longitud llega
a un universo con la mezcla de todo, y su dirección apunta como su sentido a la
derecha. Pero eso no tiene nada de malo, porque al final de cuentas es un
frente muy amplio que se compone de todo lo que pueda sumar.
¿Entonces si no es de izquierda que es el FA?
No es otra que un frente amplismo,
ingenuo y sobre todo pequeño burgués, escondido bajo consignas izquierdistas y
medio ambientalistas, sin dejar de lado su defensa pequeño burguesa de los
animales. Es útil pues analizar su lógica revolucionaria pequeño burguesa, para
no cometer el error de marketear a un nuevo Ollanta con rostro femenino.
Nuestros izquierdistas de la
redes y de muchos colectivos no comprenden el carácter del momento y tampoco
reconocen la necesidad de fortalecer a las masas trabajadoras para hacerle
frente al marketing del capital, ignoran por propia voluntad la correlación de
fuerzas. El FA evidencia sus inexactitudes en la elección de sus candidatos al
congreso, dejando de lado a dirigentes y representantes de las movilizaciones,
haciendo de esta manera ver sus pocas intenciones de unir para ganar estas elecciones.
Sin embargo la táctica empleada
por Democracia Directa (DD) parece más acertada, al elegir a Gregorio Santos
como su candidato presidencial y convocar sin mucho ruido a representantes de
masas en el interior del país, para tener de su lado un caudal, que al final de
cuentas llega a ser el voto escondido, que se echa abajo todo cálculo político
con errores.
Este documento lo plasmo debido a que en
repetidas ocasiones leía a algunos intelectuales en los diarios que promocionan
a Verónika Mendoza y al FA, con una majestuosidad bohemia, publicar casi a
diario la necesidad de apoyar al FA porque es de izquierda, olvidándose de la
necesidad de equilibrar la balanza de la economía hacia la izquierda, para
sobrellevar los duros momentos que se nos vienen.
Pues el voto de Goyo Santos está más escondido que guerrillero en Narnia
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