martes, 2 de octubre de 2012

Calderón proscribe la palabra “socialista”: ¡No nos detendrán!

(enviado por nuestros camaradas de CMR-Mexico)

 
Escrito por: Comité de redacción


Por encima de detalles que rayan en lo grotesco, tales como la prohibición de la Secretaria de Economía para emplear la palabra “socialista” para “el uso y cambio de las denominaciones o razones sociales con las que pretenden constituirse las sociedades y asociaciones”, ello por considerar dicho termino como “humillante y ofensiva”, según la reglamentación de dicha dependencia pública, esta reciente medida del gobierno de Calderón dada a conocer en La Jornada en línea de este domingo, 30 de septiembre, titulada Prohíbe SE usar palabras 'socialista' o 'migrante' para registrar empresas, posee mucho fondo político. (1)
Esta ultrareaccionaria iniciativa de Calderón similar a las de la peor época del oscurantismo cuando miles de libros eran quemados, en muchas ocasiones junto con sus propietarios, por considerarlos impíos, definitivamente refleja de manera indirecta las características fundamentales del actual periodo histórico de la lucha de clases en México y el mundo.

La época actual está lejos de ser la del verano de 1987 cuando el expresidente de los EEUU Ronald Reagan pronunciara ante la Puerta de Brandeburgo aquel discurso en el que, contrastando los avances de Occidente contra el “fracaso”, “retrocesos” y “declive” de la ex Unión Soviética, por emplear los términos del propio exmandatario yanqui, éste decretara la superioridad del capitalismo sobre el socialismo para, acto seguido, exigirle a Gorbachov , ex presidente ejecutivo de la antigua URSS, que derribará el muro de Berlín(2). Así, apelando a la “libertad”, la “paz mundial”, la “democracia”, el “desarrollo”, entre otras categorías todas ellas virtudes de “los mercados libres” de acuerdo al entonces dirigente de la principal potencia imperialista, Reagan señalaría que el conjunto de la humanidad se dirige a un “mundo más libre y más seguro” para finalmente aseverar que “…el día de hoy [es decir, el supuesto triunfo del capitalismo sobre el socialismo (3)] representa un mundo de esperanza.”
Pero bastó poco tiempo para que el optimismo capitalista se fuera por tierra, siendo la Guerra del Golfo (cuando las potencias imperialistas se unieron para lanzar una ofensiva militar en enero de 1991 con el objetivo de aplastar a Irak) y la Guerra de Bosnia (promovida por las naciones imperialistas entre 1992 y 1995 para balcanizar y desgarrar países enteros de la ex “cortina de acero” y de la propia ex URSS de acuerdo a sus intereses) una severa respuesta de la realidad ante la idea de el capitalismo como supuesta única alternativa posible para la humanidad y como garantía para la “estabilidad”, la “paz mundial” y el “desarrollo”.
Pero también los datos de la evolución de la pobreza niegan el falso optimismo del capitalismo de hace dos décadas y media pues, de acuerdo a los propios balances del Banco Mundial (BM), actualmente viven en extrema pobreza, es decir que dependen de dólar y medio o menos al día para subsistir, de acuerdo a la cuestionada metodología del BM, 1.1 mil millones de personas tan sólo en los llamados países en desarrollo; para el caso de África Subsahariana este tipo de pobreza creció de los 205 millones de 1981 a los 395 millones de 2005. Sin embargo cuando el estándar de medición se eleva a los dos dólares por día como máximo, segmento también considerado en condiciones pobreza por el BM aunque no extrema, el número de pobres en los países dependientes se eleva a los 2.47 mil millones. Sobre este último sector el propio BM, quien hiciera esta medición en 2008, reconoce que prácticamente no ha habido avances desde 1981.(4). Sin embargo el flagelo de la pobreza también golpea el corazón del capitalismo mundial y máxima potencia imperialista, los EEUU, nación en la que producto de la actual crisis económica el número de pobres pasó de 36.6 millones en 2006 a 46.6 millones en 2010, siendo éste último dato el mayor registro desde 1993 (5). Ello mientras que al mismo tiempo en Europa se registran 80 millones de pobres (6).
Además el desempleo, de acurdo a cifras producto de una metodología también cuestionable de BM, alcanza a 205 millones de personas, representando la cifra más alta en la historia según la ONU (7). Pero la situación es más dramática si consideramos que la cantidad de aquellos con empleo vulnerable o temporal es de mil 530 millones de trabajadores(8), es decir empleos de basura de los cuales hay muchos en los que la diferencia entre el ser empleado o desempleado es casi inexistente, como el caso de los 6 millones de mexicanos que laboran sin ningún salario y que dependen de propinas o dadivas similares.
Contrario a todo ello, durante todos estos años en el mundo entero se ha desarrollado un proceso obsceno e inédito en la historia del capitalismo de concentración de riquezas en pocas manos, esto no sólo a pesar de la actual crisis económica sino también como producto de esta ya que mientras en 2005 había en todo el planeta 8.8 millones de ricos con activos mayores al millón de dólares y menores a los 30 millones, para 2009 esa cantidad de personas ya ascendía a los 10 millones. Para ese último año la riqueza calculada del total de esa capa de ricos era de 39 billones de dólares, equivalentes a tres veces el PIB de los EEUU; por su parte también para 2009 el número de multimillonarios con activos superiores a los 30 millones de dólares se limitaba a las 93 mil 100 personas cuya fortuna en su conjunto sumaba los 13,845.000.000.000 millones de dólares, cantidad similar al valor de todo el PIB de la Unión Europea(9).
Y por si todo lo anterior no fuera poco, a todo eso se le agrega el viacrucis que le está haciendo padecer el capitalismo de todo el mundo a la clase trabajadora, pues la burguesía necesita aplastar las condiciones de vida de las masas desposeídas como una más de las condiciones importantes para superar la crisis económica que sacude al planeta entero desde 2007-2008 a la fecha: recortes a los salarios, desempleo masivo, destrucción de las conquistas sociales… En síntesis barbarie y más barbarie como producto de la crisis y como precondición para salir de ella, es lo único que puede ofrecer en estos momentos el capitalismo en el mundo entero.
En ese marco, en el que todas las mentiras acuñadas por los capitalistas desde hace dos década y media en la víspera del colapso de la URSS caen por tierra sin el más mínimo argumento en su defensa, es en el que millones de trabajadores y jóvenes ponen en duda todos los días la vigencia de un sistema, el capitalista, que los condena a la desesperación y al sin futuro y en el que al mismo tiempo reflexionan sobre la pertinencia de algo diferente; en ese marco en el que como nunca en la historia reciente la democracia burguesa y el Estado se han quitado toda careta de hipocresía demostrando su verdadero rostro como herramienta de dominación al servicio del gran capital; en ese mismo marco en el que también todos los días esos mismos millones de trabajadores y jóvenes son testigos de la inconsecuencia política de sus dirigentes que los codena a una lucha estéril para detener los ataques de los banqueros y empresarios; en ese marco en el que a pesar del freno objetivo que representan los dirigentes del movimiento obrero y de izquierda, todos los días cientos de miles de trabajadores y jóvenes salen a protestar, a luchar, a defender sus derechos y sus intereses de clase frente a los capitalistas y sus respectivos estados; precisamente es en ese marco en el que, fruto de esas contradicciones, todas, absolutamente todas, las tesis fundamentales del socialismo científico de Marx y de Engels y del bolchevismo de Lenin y Trotsky, son sido ratificadas por la realdad demostrando con profundidad extrema toda su vigencia como instrumentos de emancipación de la humanidad; y, por consecuencia, es exactamente en ese mismo marco en el que la palabra “socialismo” puede alcanzar un mayor eco que en el pasado entre importante batallones de la clase trabajadora y la juventud que buscan una alternativa que sea coherente con sus anhelos de justicia y transformación social.
Es por ello que en esencia la prohibición de Calderón sobre la palabra “socialismo” no es más que un temeroso reconocimiento de la burguesía sobre la realidad más arriba descrita. Siendo así, en consecuencia, lejos de amedrentarnos, para nosotros los marxistas esa medida híperreaccionaria es un aliciente para continuar con más energía y entusiasmo nuestra tarea de luchar por un programa socialista para el movimiento obrero en México y en todo el mundo.
También es necesario señalar que el proceder de la burguesía y Calderón por medio de esta clase de prohibiciones, al mismo tiempo refleja que estos se sienten capaces de lanzar esta clase de ofensivas ante la incapacidad de los dirigentes para asumir un papel militante frete a los diferentes ataques lanzados recientemente por el Régimen: por un lado AMLO renunció en los hechos a toda clase de convocatoria seria para luchar contra el fraude electoral y la imposición de Peña Nieto y por el suyo los dirigentes sindicales jamás pasaron de las amenazas y las arengas a la lucha decidida para frenar la contrarreforma laboral aprobada recientemente por la Cámara de diputados; semanas y días después de esta clase de resultados Calderón se ánima a imponer esta prohibición sobre la palabra “socialismo”, atacando de esta manera por la vía de los hechos los derechos democráticos de la clase trabajadora.
Sin la respuesta adecuada, llegado el momento y en cuanto la burguesía lo necesite, la prohibiciones aumentarán (hoy es la palabra “socialismo”, mañana será la publicaciones socialistas) y se recortarán más derechos democráticos. La clase trabajadora tienen una importante responsabilidad para evitar que ello suceda, pero en especial la tienen sus dirigentes quienes están obligados a organizar e impulsar la lucha decidida en defensa de los derechos democráticos. Y a propósito de esto nos resulta pertinente lanzar la siguiente alerta: se equivoca cualquier dirigente del movimiento obrero y de izquierda que piense que, en un contexto de ofensiva contra las libertades democráticas, el no llamar a la movilización le permitirá no provocar la ira del Estado y al mismo tiempo no ser visto en los individual como enemigo de éste; se equivoca todo el piense de esa manera, pues en ese contexto los titubeos de los dirigentes sólo alimentarán la confianza del Estado para ser cada vez más agresivo.
Sin embargo también es cierto, por que así lo demuestra la historia, que es un grave error de la burguesía medir el potencial de lucha de la clase trabajadora a través del cristal de sus dirigentes y sus titubeos, en nuestro caso retrocediendo ante el fraude electoral y la contrarreforma laboral; la burguesía cree que por ello ahora puede agredir las libertades democráticas y lanzar más ataques contra los trabajadores. Se equivoca pues como explicó Trotsky, el proletariado posee un límite moral para soportar los ataques. Con su política la clase dominante lo único que está estimulando es un estallido social no visto en décadas en este país y que cimbrará en todo lo alto al capitalismo mexicano. Bajo esas condiciones una organización marxista lo suficiente desarrollada e incrustada en la organizaciones tradicionales y de masas del movimiento obrero, podría transformase en una fuerza capaz de atraer un apoyo masivo para el programa socialista.
Se aproxima la hora y los días de los socialistas y la burguesía lo sabe, de ahí su tímida, inocente, ingenua, pero al mismo tiempo peligrosa por su trasfondo político, prohibición sobre la palabra “socialismo”; restricción que no deja de ser ridícula no porque el Estado considere “humillante y ofensiva” a la palabra “socialismo”, sino porque es imposible cerrarle el paso por medio de estas medidas a la tarea histórica del proletariado: sepultar a capitalismo y a los capitalistas.
Desde 1990 en Militante hemos defendido abiertamente las ideas socialistas y también luchado por su difusión entre los sindicatos y entre los militantes de base del PRD y de Morena, así como en cualquier otra organización de lucha en las que hemos tenido oportunidad de intervenir. Sin excepción en todos los casos, también de manera abierta, hemos insistido en la necesidad de un programa que expropie a los capitalistas, que derroque al Estado burgués y que instaure una genuina democracia obrera y el socialismo, a la vez de suscribir la trascendencia de un partido que unifique al conjunto de la clase obrera en pos de esos objetivos.
Durante un poco más de dos décadas hemos defendido esa política, la mayor parte de esos años ha sido en condiciones sumamente adversas y a pesar de reiterados y fracasados intentos del Estado por destruir a Militante; por consecuencia ahora que el viento sopla en favor del pensamiento socialista mejor que en el pasado, con mucha más razón no renunciaremos a nuestras tareas y por el contrario mantendremos muy en alto las banderas de la lucha por el socialismo.
Así como pretender frenar la rueda de la historia decretado prohibiciones sobre la palabra “socialismo”, así de ingenuas son las pretensiones de la burguesía para tratar de frenar a las fuerzas del progreso. El proletariado moderno es la fuerza más poderosa y progresista de la historia de la humanidad, misma fuerza a la que pertenece Militante. En ello y en la vigencia de las ideas que defendemos basamos nuestro optimismo. ¡No nos detendrán!
Desde estas páginas reiteramos nuestra lealtad con la clase trabajadora y nuestro compromiso para asegurar que, sean las condiciones que sean y contra toda adversidad y prohibición,Militante continuará firme en su causa luchando con toda firmeza por el socialismo y la difusión de las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky.
Camarada trabajador, ha llegado el momento, únete a Militante y lucha por el socialismo.
Notas:
  1. La Jornada en líneahttp://www.jornada.unam.mx/ultimas/2012/09/30/9598434-prohiben-palabras-como-socialista-o-migrante-para-registrar-empresas
  2. Discurso en la Puerta de Brandemburgohttp://www.liberalismo.org/articulo/193/87/discurso/puerta/brandemburgo/
  3. Nota nuestra entre corchetes.
  4. Banco Mundial: ¿Una disminución de la pobreza en el mundo?http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/03/17/banco-mundial-una-disminucion-de-la-pobreza-en-el-mundo/
  5. La pobreza en Estados Unidoshttp://blogs.gestion.pe/economiaparatodos/2012/02/la-pobreza-en-estados-unidos.html
  6. La pobreza en la Unión Europeahttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=98964
  7. ONU: la tasa de desempleo mundial alcanza el nivel más alto de la historiahttp://kaosenlared.net/especiales/e/tijeretazos-y-recortes-sociales/item/20303-onu-la-tasa-de-desempleo-mundial-alcanza-el-nivel-m%C3%A1s-alto-de-la-historia.html
  8. El desempleo mundial está en el nivel más alto de la historia, según la OIThttp://www.elblogsalmon.com/mundo-laboral/el-desempleo-esta-en-el-nivel-mas-alto-de-la-historia-segun-la-oit
  9. Las cifras de la concentración mundial de la riquezahttp://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3643
Fecha:
30 de septiembre del 2012


-- 
------------------------------------------------------
Militante, Voz marxista de los trabajadores y la juventud

martes, 28 de agosto de 2012

9 de agosto Día internacional de los pueblos indígenas

Enviado por; Hugo Blanco (con aportes de Raúl Zibechi y Manuel Rozental)

¿Qué son los pueblos indígenas?
Son pueblos que en todos los continentes conservan aún los principios éticos de los albores de la humanidad, que en lo fundamental no han sido deformados por la civilización, ya que desgraciadamente ésta ha influido negativamente en uno u otro grado. 
Tienen un mismo pensamiento los quechuas del Cusco, los shipibos de Ucayali, los mapuches de Chile, los nasa de Colombia, los mayas de México, los navajos de EEUU,  los cree de Canadá, los dongria kondh de la India, los bosquimanos de África, los sami de Escandinavia, los anangu de Australia.

Colectivismo
No tienen el criterio practicado en el mundo “civilizado” de que hay gente que manda y gente que obedece. 
Donde hay indígenas hay comunidad indígena y es ella la que manda, la deformación es mínima considerando la corrupción que existe fuera de ellas. En las asambleas los acuerdos son tomados por consenso, todos son escuchados.
En el mundo civilizado manda una minoría poderosa en todos los sentidos. Como denuncia el movimiento “Ocupa Wall Street”, el mundo está gobernando por el 1% que aplasta al 99%. Los gobernantes son elegidos en procesos falsamente democráticos. Las Fuerzas Armadas, ultra verticales, derrocan  a quien haga algo contra el 1%. Verticalismo en mando y dinero hay en los funcionarios públicos y en la empresa privada. En esa forma manejan a los forjadores de la “opinión pública”, los medios de comunicación.
  
El amor a la naturaleza
Los pueblos indígenas consideran que la naturaleza es su Madre, la respetan y la cuidan.
Un indígena venezolano me dijo: “Mis antepasados adoraban a la naturaleza, luego vinieron los europeos trayendo el cristianismo que dice que dios es un espíritu que está por encima de la naturaleza, que creó al hombre (a la mujer sólo de su costilla) y creó a la naturaleza al servicio del hombre. Por eso la sociedad cristiana ataca a la naturaleza. Yo prefiero volver a la religión de mis antepasados”.  
La gente civilizada se horroriza del panteísmo de los indígenas que considera que dios y naturaleza son lo mismo. Alan García se burló porque los aymaras decían que sus antepasados al morir iban a un cerro, “por supuesto que se van al cielo”, dijo. Pero no sólo él, muchos “izquierdistas” que conozco consideran que las religiones más avanzadas son las monoteístas que consideran que dios es un espíritu que está por encima de la naturaleza.
Precisamente por ese amor a la naturaleza y su ardiente defensa de ella, ahora que el mundo ve cuán fuertemente dicha naturaleza sufre el ataque del sistema, es creciente el respeto a las poblaciones indígenas. Me sorprendió gratamente ver que la revista de los “Verdes” de Francia se llama “Pachamama” (Madre Tierra o Madre Naturaleza en mi idioma, el quechua), también escuché el respeto con que lo pronuncian en Cataluña, Sao Paulo y otros lugares.

El buen vivir 
Es la denominación que se ha dado al concepto de felicidad de los pueblos indígenas. Mientras que el sistema impone el criterio de que la felicidad se consigue teniendo mucho dinero, los indígenas consideran que felicidad es vivir satisfactoriamente.

Menciono algunos ejemplos: 
Un hacendado le dijo a un indígena amazónico que talara una determinada extensión de selva y le pagaría un machete. El indígena lo hizo muy bien y velozmente. El hacendado le dio el machete y le dijo: “Te ofrezco un negocio redondo: Tala la cuarta parte de lo que hiciste y te doy otro machete”. El indígena le miró extrañado y contestó: “Tengo sólo una mano derecha ¿Para qué necesito dos machetes?” y se fue. No quería progresar, sólo quería vivir. 
Un indígena amazónico sale con su arco y sus flechas, no sabe si es domingo o lunes, ni la hora, le da igual. Si hay algo digno de cazar o fruto que recoger, lo hace. Pasa por su cultivo que no es de yuca o de maíz, están mezcladas calabazas, plátanos, maíz, yuca. Si hay un arreglo que hacer, lo hace, si hay algo que recoger, lo toma, sigue caminando (si caza un animal grande no lo salará para conservarlo, lo compartirá con los vecinos), regresa a su vivienda. No sabemos si ha estado paseando o trabajando; ha estado viviendo.
Un niño está vendiendo un producto silvestre poco común en pequeñas porciones en el suelo. Pregunto el precio de una porción, me lo dice, inicio el diálogo: 
- Te compro todo sin pedir que me rebajes. 
- No 
- ¿Por qué no?
- Si te vendo todo a ti ¿Qué vendería al resto?
Para él vender no es sólo una relación comercial, sino también social.
Al indígena cusqueño más le satisface tener una producción de variadas especies que el dinero que recaudaría con un solo cultivo. 
En las ferias indígenas no se premia la mayor producción por hectárea sino la cantidad de variedades.

Vestimenta
Algo que desgraciadamente se va perdiendo: Cada población indígena tiene una manera diferente de vestirse, viendo el vestido uno sabe de qué pueblo es. En el Perú, en la sierra fría las mujeres usan vestido abrigado, en la selva andan desnudas. Pero se adornan, lo que se ponen no es por verse “bonitas” sino tiene un significado ritual.
En el mundo “civilizado” en general, hay un uniforme universal para los varones. Las mujeres, aún en los veranos ardientes están obligadas a tener los senos cubiertos.

Lenguaje
(No soy lingüista, que los profesionales disculpen mis errores)
La mayoría de la gente civilizada, culta, trata con desprecio a las lenguas indígenas.  
Ellas son muy ricas:
Los Sami de Escandinavia (mal llamados Lapones) tienen muchas palabras para denominar las distintas variedades de nieve y hielo. Los amazónicos tienen decenas de nombres para los tipos de hojas. En quechua tenemos palabras relativas a la geografía de montaña que no hay en castellano.
De mis dos lenguas (castellano y quechua cusqueños) la primera tiene 24 fonemas, la segunda 31. 
En los idiomas europeos hay 3 singulares y 3 plurales, En muchas lenguas indígenas americanas hay 4 plurales. Hay dos “nosotros”, uno excluye al interlocutor y el otro lo incluye. Una cosa es si a un joven le digo “nosotros los viejos” (exclusive) y otra si le digo “nosotros los viejos” (inclusive) a otro viejo. Por lo que sé, hay dos “nosotros” en quechua, en mapuche, en guaraní, en las lenguas maya; debe haber más. El Aymara nos gana, tiene 4 singulares y 4 plurales. Los singulares son: yo, tú, él o ella y “yo y tú” como singular.  
En quechua cuando digo “baja”, “sube”, “entra”, “sal”, se sabe si yo estoy arriba, abajo, adentro o afuera, en castellano no. 
En grados de afectividad el castellano es pobre frente al quechua.

Respeto a las diferencias
Los pueblos indígenas respetan las diferencias culturales. Por ejemplo los pueblos selváticos del Perú tienen culturas diferentes, pero se respetan y se unen en la lucha.
La gente “civilizada” está domesticada en la uniformidad. La “moda” cambia permanentemente para satisfacer la necesidad de ganancias de la voracidad capitalista del 1%.

Formas de sanación
Los pueblos indígenas ven al ser humano como una unidad y lo atienden como tal, con productos de la naturaleza, productos vegetales, animales, minerales y ayuda de los espíritus. La medicina moderna ha fragmentado al mínimo al ser humano y cura o erradica partes del cuerpo olvidando al ser humano como tal. Además es un negocio que cura un órgano y enferma otro.

Conclusión
Los indígenas están sentando las bases del “otro mundo posible” (también lo hacen sectores urbanos) que muchos buscamos: En las comunidades de comunidades que hay en las Juntas de Buen Gobierno en Chiapas, México; en la Coordinadora Regional Indígena del Cauca (CRIC), Colombia; en las islas Kuna (Guna) de Panamá, el Congreso de la Cultura, Onmaked Nega Namakaled
No asombra que el sistema opresor desprecie a los pueblos indígenas. Lo triste es que mucha gente progresista y de “izquierda” comparta esos prejuicios. Es lamentable porque se aparta de un sector social que tiene sus modos y formas de lucha diferentes, pero que se enfrenta fuertemente al sistema y no se detendrá hasta derrumbarlo o ser exterminado. 
Hemos llegado a un momento histórico en que la humanidad tiene dos caminos: O derrumba este sistema y vuelve a su ética original de gobierno colectivo y respeto por la naturaleza, o será exterminada en menos de un siglo por el 1% mediante este sistema que febrilmente depreda la naturaleza.
Volver a la ética primitiva no significa abandonar los avances técnicos o científicos, la humanidad continuaría usándolos y los impulsaría, en la medida en que no pongan en peligro el cuidado de la naturaleza y, por ende, la continuidad de la especie. 
Afortunadamente el verticalismo del sistema y su fuerte ataque a la naturaleza, hacen que cada vez más personas no indígenas luchen contra ambos atropellos: Contra el verticalismo plantean el gobierno de todos, lo vemos en movimientos como el 15M de España y “Ocupa Wall Street” en Estados Unidos.
La defensa de la naturaleza vemos en las movilizaciones en Alemania y Japón contra la energía atómica y en la lucha contra el tren de alta velocidad en el norte de Italia. 
Desarrollan la misma lucha que los pueblos indígenas, Luchamos contra el mismo enemigo y defendemos la misma causa. Nuestra unión puede llevar al triunfo y lograr que la especie humana sobreviva.